El verano ha dejado reencuentros y buenos recuerdos en familia para buena parte de las personas que tienen parte de su vida depositada en cada uno de nuestros centros, que cada día del año viven enriqueciéndonos, y se fue el verano y volvemos al afán diario
No son tantos, es verdad, quienes han tenido la oportunidad de pasar un tiempo con sus familias. Las circunstancias de cada persona determinan su realidad y hacen posible, o no, que recarguen las pilas de las emociones que provocan los recuerdos en casa.
No obstante, se fue el verano marcando el punto y seguido a nuestras vidas. Aquellos que vuelven al afán cotidiano con mucho que contar de casa se deshacen en detalles y recuerdos, y los que tienen su casa en la Asociación San José se muestran lenguaraces narrando cómo fue de ajetreado agosto.
Desde un lado al otro, el reencuentro es tiempo de compartir.
Lo que pueda parecer rutina es en realidad desarrollo personal, búsqueda del crecimiento de nuestras capacidades, bandera agitada al viento fresco de la diversidad; porque cada uno somos como somos, y somos genuinos.
Y llegó septiembre para mostraros nuestras manos incansables, nuestras miradas atentas a la labor, nuestras capacidades deseando crecer y nosotros, diversos y singulares, enriqueciendo con la emoción cada una de las cosas que se hacen en el Centro de Día Ocupacional y tú puedes encontrar en AcciArtesanía.
Aquí estamos, como si no hubiera pasado. Se fue el verano.
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