Respiro el mismo aire que me insufla ganas de ser feliz, y me abandono a cuantos placeres alimentan mi alma y mi sosiego en la busca constante de sonreír

Si miras adentro de tu ser encontrarás la respuesta a tus ilusiones. Seguro que, como las mías, son tan sencillas como capaces de emocionarte. Yo como tú tengo mis esperanzas depositadas en la ilusión de vivir mejor, y cuanto más impetuoso es el sentir mayor es lo mejor que me hace.

Si piensas en las puertas abiertas a una Nueva Era seguro que descubres las mismas esencias que en todas las “eras”.

Ese tiempo que pasa permanece inmóvil en las pretensiones. Nuestra ‘Nueva era’ es el cimiento de los comienzos de los tiempos: ser capaces para ser felices.

Es por ello que yo como tú me sostengo en mi desarrollo personal, en mi capacidad para avanzar sin mirarme en cuanto me puede hacer de freno o “detente”.

Talleres Nueva Era

Durante los meses de mayo y junio, en la “obsesión” por el desarrollo personal, hemos desarrollado cinco talleres que abundan en nuestras capacidades.

Mi capacidad es bidireccional, es recíproca. Mi capacidad es el equilibrio entre mi yo y el nosotros.

Yo como tú avanzo de forma social y comunitaria. Si tú no estas conmigo yo soy más pobre. Si yo no estoy junto a ti tú también eres más exiguo. Yo como tú soy más pobre en soledad.

Han sido cinco foros de crecimiento, de progreso, de avance.

Cada taller se ha centrado en nuestra realidad de adultos. Se ha diseñado especialmente para nuestro desarrollo en función del tamaño de la cuerda imaginaria que intenta frenarnos.

Habilidades manuales y cognitivas, psicología, pedagogía, terapia ocupacional, fisioterapia, logopedia o musicoterapia dan título a los talleres.

Fiesta de clausura

En las fotos me ves sonreír. Pero, ¿has notado que sonreímos juntos?

En las fotos no me ves en soledad.

En las fotos somos felices. Podrías pensar que he logrado mi objetivo, pero párate un instante y cae en la cuenta de que el camino nunca acaba. Cada sonrisa e instante de felicidad se va depositando en la cesta de mimbre de mi vivir y, como las esporas, se va colando entre sus ranuras sembrando la tierra que piso de sonrisas.

Mi camino, como el tuyo, es poner firmes los pies en el suelo, notar el pálpito del corazón y dejar volar la mente con las ilusiones que pudieren parecer enjauladas.

Mírame en las fotos. A mi y a quienes hemos compartido estos meses en la dedicación concreta de los Talleres Nueva Era.

Sí, si sonríes es porque tú como yo quieres ser feliz.

Imágenes de la clausura de los talleres de Nueva Era